COMO ENFRENTAR LA NOTICIA DE UN EMBARAZO AJENO CUANDO EL MIO AÚN NO LLEGA

Enfrentar un embarazo ajeno cuando se padece de infertilidad puede ser difícil y doloroso. Es el recordatorio más cruel de aquello que tanto se desea, pero que aún no llega. Se desencadena una bola de nieve de emociones, desde la alegría que se siente por la otra persona, que se opaca con el hueco que sientes en el fondo del corazón al recordar que “tu aún no lo logras”, para terminar con broche de oro al pensar: “seré tan mala que no puedo sentir alegría?”. No te alarmes, si esto te suena conocido, no eres la única. Queremos compartirte algunas formas de afrontarlo y encontrar apoyo durante todo este proceso.

En primer lugar, es importante recordar que las emociones son válidas y no hay una “forma correcta” de sentirse. Es completamente normal sentir envidia, tristeza o dolor al ver a alguien embarazado cuando uno mismo está luchando con la infertilidad. Incluso, es posible sentir alegría por la persona embarazada, mientras se siente una profunda tristeza por uno mismo. Aceptar estos sentimientos y permitirse sentirlos puede ayudar a procesarlos y seguir adelante.

Buscar apoyo puede ser muy útil. Esto puede incluir hablar con amigos y familiares comprensivos, asistir a grupos de apoyo para personas con infertilidad o incluso trabajar con un terapeuta especializado en infertilidad. También es importante recordar que los embarazos ajenos no tienen nada que ver con uno mismo y no son un reflejo de su propia situación. Cada persona tiene su propia historia y razones detrás de su embarazo, y no hay necesidad de compararse con ellos.

Finalmente, es importante darse tiempo para cuidar de uno mismo. Esto puede incluir hacer cosas que te hagan sentir bien, como hacer ejercicio, leer un libro o pasar tiempo con amigos. También puede ser útil tomarse un tiempo para reflexionar sobre tus deseos y metas a largo plazo, y considerar cómo se pueden alcanzar a pesar de la infertilidad. Recuerda que debemos revisar la manera en la que nos tratamos nosotras mismas, seamos gentiles y démosle la dirección correcta a nuestros sentimientos y pensamientos.

En resumen, enfrentar un embarazo ajeno cuando se padece de infertilidad puede ser difícil, pero hay varias formas de afrontarlo y encontrar apoyo. Aceptar las emociones, buscar apoyo, recordar que los embarazos ajenos no tienen nada que ver con uno mismo y cuidar de uno mismo son algunas formas de ayudar en este proceso.